La resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) cerró un capítulo de más de veinte años de conflictos entre Grupo Salinas y el fisco mexicano. Algunos de los juicios más antiguos perdidos por el conglomerado se remontan a 2008, aunque registros financieros de Tv Azteca y Elektra indican que, desde 2017, ya arrastraban procedimientos iniciados incluso en 2001.
Durante décadas, el grupo presidido por Ricardo Salinas Pliego —al igual que otros grandes contribuyentes— aprovechó el régimen de consolidación fiscal, creado en 1982. Este esquema permitía integrar resultados de varias empresas para presentar un solo estado financiero al SAT. Entre las prácticas detectadas en análisis oficiales se encontraban pérdidas derivadas de compras de negocios en quiebra, con las que se reducían utilidades sujetas a impuestos. El abuso del modelo llevó a administraciones anteriores a modificarlo para frenar maniobras de evasión.
Para Elektra, las reformas de 2010 y 2014 representaron un quiebre: los cambios en la consolidación fiscal afectaron directamente la forma en que compensaban sus balances. Muchos de los créditos fiscales que hoy enfrenta la empresa fueron determinados en el sexenio de Enrique Peña Nieto, a partir de revisiones realizadas durante la presidencia de Felipe Calderón.
El adeudo más voluminoso corresponde a las pérdidas inexistentes registradas en 2008, 2010, 2011 y 2012. Dichas operaciones desencadenaron un crédito fiscal que, en 2013, ascendía a 18 mil 455 millones de pesos, según reportes enviados a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Al finalizar 2018, ya con el cambio de administración federal en curso, Tv Azteca y Elektra reportaban afectaciones derivadas del fin de la consolidación fiscal, así como otros litigios. Ese año, la televisora mantenía disputas por 5 mil 443 millones de pesos, incluso por créditos que databan de 2001; Elektra peleaba 14 mil 8 millones. Estas cifras solo representaban los casos en tribunales o próximos a resolverse, no la totalidad de los pasivos identificados.
En paralelo, Salinas Pliego ingresó al Consejo Asesor Empresarial del presidente López Obrador, quien desde los primeros meses de su gobierno exhibió una lista de grandes contribuyentes con adeudos relevantes. Tras resistencias iniciales, corporativos como Walmart, BBVA México, Grupo Modelo, América Móvil, IBM, FEMSA y Grupo BAL anunciaron pagos multimillonarios al SAT, algunos mediante acuerdos conclusivos.
El combate a los privilegios fiscales se volvió una bandera del gobierno anterior y derivó en la reforma al artículo 28 constitucional, que, desde 2020, prohíbe la condonación y exención de impuestos fuera de lo establecido en la ley.
Lo que viene
Tras la derrota definitiva en tribunales nacionales, corresponde a la SCJN notificar al SAT. Con la sentencia firme, el organismo deberá fijar el monto final de los créditos, aplicando las deducciones permitidas.
Antes de la discusión en la Corte, Grupo Salinas anticipó su derrota y su principal directivo advirtió que podría llevarse “su dinero” del país. La fortuna estimada de Salinas Pliego asciende a 134 mil 450 millones de pesos; su adeudo con las finanzas públicas: 74 mil millones.
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