Después de décadas de servicio, de forma injusta niegan reconocimiento al profesor de telesecundaria Víctor Robledo

Por: Zavianny Torres Baltazar

El Profesor Víctor Ricardo Robledo Andrade, es egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México, donde se titula de Ingeniero Mecánico Eléctrico, inicia su labor docente en 1991 en la Telesecundaria Aztlán,  ubicada en Chimalhuacán, Estado de México. En 1994 continúa en la telesecundaria “Antonio María Bucareli”  en el municipio de Chalco, durante este periodo llevó a cabo su labor docente a cargo de los grupos de primero, segundo y tercer grado.

En octubre de 1996 es reubicado en la telesecundaria 15DTV0104T “Lic. Luis Donaldo Colosio Murrieta en Santa María Tulpetlac, Ecatepec de Morelos.

En el año 2003, es elegido representante sindical de la escuela y posteriormente en secretario delegacional de la zona. En esta comisión estuvo hasta el año de 2004, año en que participa en el Congreso Seccional de la Sección 36 del SNTE, ocupando  la Secretaria de Trabajo y Conflictos de Telesecundarias para el periodo 2004-2008.

En esta comisión sindical se realizaron diversas acciones para la defensa de los derechos de los compañeros de Telesecundaria. Se busco y logró la basificación de docentes que tenían 10, 15 y hasta 20 años como interinos, se promovió y realizo  una intensa labor para cambiar de centros de trabajos a los compañeros con la finalidad de acercarlos en lo posible a sus domicilios.

En la última responsabilidad que tuvo en el subsistema, el profesor Robledo Andrade funge como director de un platel ubicada en la zona de San Andrés de la cañada, en plena sierra de Guadalupe. Recibió una escuela  donde el perímetro de la institución  estaba delimitado por malla ciclónica, con 5 salones para 6 grupos, los baños consistían  en dos letrinas. La dirección estaba ubicada bajo las escaleras que llevan al primer piso y  se contaba con una población mínima  de alumnos.

A partir de ese momento,  inició los trabajos, acompañado por la comunidad escolar y los padres de familia, para atender tres necesidades urgentes: barda perimetral, baños dignos y la construcción de  dos salones. Realizó las gestiones necesarias para atender estos tres puntos con la finalidad de crear un ambiente seguro para sus alumnos.

Después de trece años de estar al frente de esta escuela se puede observar como resultado de sus gestiones y ardua labor la institución actualmente  cuenta con  barda perimetral con cimientos y ladrillos, baños amplios, modernos y dignos para los alumnos, así como  la  construcción de  4 aulas, la instalación de malla sombra en dos áreas comunes, la  remodelación de  la plaza cívica y la cancha de usos múltiples, el cambio del mobiliario, la instalación de  pantallas planas  y pizarrones blancos en todos los salones,  aunado a la instalación de un sistema de cámaras de seguridad para el resguardo de los alumnos.

Hoy día  la escuela tiene una población de más de trescientos alumnos distribuidos en nueve grupos, tres de primero, tres de segundo y tres de tercer grado, es relevante mencionar que la escuela se ha convertido en la primera opción  de educación secundaria para la comunidad y un referente por el uso de recursos y beneficios para las familias.

De igual forma se realizaron diferentes acciones de apoyo a la comunidad,  ejemplos de ello es la  participación anual en las campañas de vacunación dirigidas por el centro de salud de la colonia Hank González.  Durante tres años se solidarizó con las promotoras de CONAFE  prestando salones para que en las tardes atendieran a personas que no sabían leer y escribir, así como  a quienes querían cursar su primaria;  por varios años se  prestó el patio  de la escuela para que los alumnos del preescolar que esta atrás de la escuela realizaran su ceremonia de clausura.

Durante esta última etapa de servicio se generó una sinergia positiva y proactiva con padres de familia, alumnos, maestros y la comunidad en general, logrando posicionar una imagen positiva de la institución y que la escuela tenga un prestigio en la colonia.

Por motivos de salud el maestro Víctor Ricardo Robledo Andrade después de 30 años, 5 meses  de servicio,  tramito su baja por jubilación, esto con la finalidad de no afectar el servicio que presta esta institución, terminando su labor formal el día 16 de diciembre de 2021.

Tras décadas de servicio y ser el mentor de cientos de alumnos el maestro Víctor Robledo, realizó los trámites necesarios para que pudieran otorgar el reconocimiento conocido como “Mtro. Rafael Ramírez Heredia”. Pero como suele suceder en muchos casos, por trabas y malos manejos de sindicato y de ciertas autoridades educativas del Estado de México, d forma injusta e infame, al maestro le negaron es merecido reconocimiento, aduciendo pretextos inverosímiles.

El maestro Víctor Robledo inició una ruta de reclamo para solicitar ante diversas autoridades educativas de los diferentes niveles de gobierno, sindicato, hasta llegar a la misma presidencia de la República, misma de la que recibió una respuesta.

En esta respuesta, enviada vía correo electrónico, el gobierno de la República solicita a la autoridad educativa de la entidad, particularmente al secretario de educación, Gerardo Monroy Serrano, atienda de manera justa la solicitud.

Quien esto escribe intentó contactar de forma directa al citado secretario de educación del Estado de México, sin que hasta el momento obtengamos respuesta. Deseable que en un acto de justicia y reconocimiento a la extraordinaria labor docente y directiva del Maestro Víctor Robledo, se tenga la sensibilidad y altura de miras para otorgar el reconocimiento e incentivos que conlleva la Medalla “Rafael Ramírez Heredia”.