marzo 28, 2024

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DE LA CUARTA TRANSFORMACIÓN

Inmobiliaria Jomar y Roju vendió de forma fraudulenta dos veces el mismo predio

El ex diputado Édgar Torres denunció que la inmobiliaria Jomar y Roju  vendió de forma fraudulenta dos veces el mismo predio.

  • El conflicto no es con los compradores, sino con la inmobiliaria “Vive Oriente”.
  • El Grupo Corintio es parte del cártel inmobiliario que en su momento  encabezó  Miguel Ángel Mancera, Héctor Serrano y Raymundo Collins.

En conferencia de prensa (vía zoom) el ex diputado Edgar Torres, preciso la información, después de que un grupo de 50 familias que se asociaron bajo el nombre de “Vivienda Digna, Bondojito” y que adquirieron en preventa un departamento que se desarrollaría en el predio de Oriente 107, y acusarán al exdiputado de pretender adueñarse de manera irregular del terreno que ya está escriturado, “por lo cual me veo obligado a aclarar esta situación y resérvame el derecho de actuar en consecuencia”.

“El conflicto entre el Movimiento Alternativa Social (MAS) respecto a la propiedad del predio ubicado en Oriente 107, número 3370, colonia Tablas de San Agustín (Bondojito), no es con los compradores, sino con la inmobiliaria Jomar y Roju, ya que ésta vendió dos veces y eso puede constituir el delito de fraude”, mencionó el también presidente de la asociación civil.

Desde el Instituto de la Vivienda (Invi) se configuró un bloqueo en contra del Movimiento de Alternativa Social, para evitar que se finiquite el contrato que suscribió en 2007 con Jomar y Roju por 9.5 millones de pesos y de esa manera permitir al Grupo Corintio comprar el terreno al doble de dinero.

El ex dirigente del movimiento estudiantil de los 80¨s en el IPN, también dejó en claro que el conflicto no es con estos afectados, no tenemos dificultad con ellos, nuestro conflicto es con Jomar y Roju, con Lomelín y con el Grupo Corintio, que no dan la cara, es parte del cártel inmobiliario que en su momento lidero Miguel Ángel Mancera, Héctor Serrano y Raymundo Collins.

Y detalla: en 2007 firmamos el contrato con Jomar y Roju para la compra del predio en el que se beneficiaría a 178 familias de bajos recursos; se pagó un millón de pesos para que la inmobiliaria saldara un adeudo fiscal de 1.5 millones de pesos; el resto se finiquitaría con un recurso de siete millones de pesos que el MAS gestionó ante la entonces delegación Gustavo A. Madero, pero éste permaneció bloqueado.

Lo que vino después fue que Jomar y Roju sólo saldó 350 mil pesos del adeudo, el MAS los buscó para aclarar la situación, pero ya no dieron respuesta. Tiempo después la inmobiliaria les comunicó que si no finiquitaban el contrato se daría por cancelado, lo que no puede hacerse de manera unilateral.

Entonces, durante la gestión de Raymundo Collins al frente del Invi, se le sugiere a Jomar y Roju dar de baja su domicilio fiscal para evadir las notificaciones de que el MAS ya estaba en condiciones de finiquitar el contrato. Encima, se les ofrece el doble de dinero por parte de la inmobiliaria Grupo Corintio.

De parte de altos funcionarios del gobierno en turno de la administración de Miguel Ángel Mancera a  Jomar y Roju le dijeron:

¿Cuánto te pagaron? nueve millones y medio.

¿No te gustaría ganar más?  ¿Cómo sería? se te puede pagar más, hay una inmobiliaria que está interesada en ese inmueble.

A lo que el apoderado de la empresa contesto: pero ya firmé contrato.

Y el funcionario del Invi contestó: el gobierno lo tenemos nosotros y tenemos el instituto“, según le confiaron al ex diputado Torres, testigos de ese encuentro.

Y añade: “Entonces Jomar y Roju vendió dos veces. El contrato con ellos se firmaron en 2017 o 2018. Diez años después (de que lo firmaron con nosotros). Se les buscó para notificar lo del finiquito y dio de baja Jomar y Roju su domicilio fiscal, eso le recomendaron en el INVI desde el gobierno”.

En medio de esta pugna, reveló que directivos del Grupo Corintio intentaron un acercamiento con él, a través del Invi, para “perfilarle” una propuesta económica a cambio de que desistiera de la compra del predio de Oriente 107, número 3370. “No acepté negociación alguna de estas personas, ya que se trata de un acto fraudulento y que atenta contra muchas familias de bajos recursos”. Enfatizó.